¿Cuáles son los rasgos que determinan nuestra personalidad? Puede parecer a primera vista una pregunta simple, sin embargo, los estudios demuestran que hay muchos factores y variables que influyen en la formación de nuestra personalidad y comportamiento.
Estos factores consisten en el entorno, la genética, la herencia y la personalidad misma; un concepto que se refiere a las características a largo plazo y únicas del comportamiento de un individuo.
En primer lugar, muchas veces el entorno en el que una persona crece puede impactar drásticamente en la personalidad de una persona.
Los eventos sociales, las experiencias, el tipo de amigos y los recuerdos de infancia también influyen en la personalidad de una persona a medida que crece.
Además, los estudios muestran que ciertos genes y regiones del cerebro son propensos a la influencia, llevando a los comportamientos y preferencias particulares.
Respuesta al miedo en cuanto el tipo de personalidad
Rasgos de personalidad, como el neuroticismo, hacen que se aumente el miedo y a comportarse de una manera no lógica. Veamos algunos mecanismos para dar respuesta, mejor o peor, a situaciones ante las que se nos coloca el miedo.
Ejemplo:
“Una persona puede desarrollar por diferentes razones miedo a volar en avión, y esto hará que se comporte de diversas maneras, volviéndose irritable, temeroso o con temblores.
Tener dificultades para dormir la noche antes de volar, no comer alimentos antes del vuelo y sudar excesivamente.
O también puede experimentar dificultades para pensar con claridad y no ser capaz de disfrutar del viaje.”
En cuanto al tipo de personalidad que influye en las respuestas al miedo suelen corresponder a los estereotipos tradicionales de timidez, escépticas hacia los desafíos nuevos o personas obsesivas por el control.
Si los miedos se convierten en fobia, es necesario acudir a un psicologo que evalúe y proporcione las herramientas para enfrentarte al problema, con terapia o mediante otras herramientas.
Cuáles son los 5 grandes rasgos de personalidad
Los cinco rasgos centrales de la personalidad, son la experiencia, la extroversión, el carácter neuroticismo, amabilidad y la responsabilidad consigo mismo.
Estos cinco rasgos centrales juegan un papel importante para determinar la personalidad de alguien.
Apertura a la experiencia: refleja la cantidad de emoción, curiosidad y emoción que se experimenta ante nuevas experiencias.
Esto significa que las personas que tienen altos niveles de apertura están decididas a intentar cosas nuevas y probablemente obtendrán mayores beneficios de sus experiencias.
Extroversión: se refiere a la habilidad para comunicarse y relacionarse con los demás.
Esta cualidad juega un papel importante en la construcción de relaciones personales, ya que ayuda a uno a compartir sus ideas y opiniones, además de interesarse por los demás.
Neuroticismo: se refiere a los niveles de ansiedad y desequilibrio emocional que una persona siente. La gente con altos niveles de neuroticismo es propensa a la confusión y la inseguridad, lo que dificulta sus relaciones personales y su desarrollo personal.
Amabilidad: se refiere a la habilidad para tener compasión por los demás, mostrar comprensión y ser consciente de los sentimientos de los demás.
Es una forma de sentido común que ayuda a uno a construir relaciones saludables y a prestar asistencia cuando sea necesario.
Responsabilidad: con uno mismo involucra la determinación para cumplir con nuestras metas y responsabilidades. Esto implica trabajar responsablemente para lograr objetivos claros y realistas y tener flexibilidad para adaptarse a los cambios.
Cada una de estos rasgos se compone de una serie de características que se relacionan entre sí y forman un patrón coherente y estable en la personalidad.
Por ejemplo, las personas que son altamente abiertas a la experiencia suelen ser curiosas, imaginativas y creativas, mientras que las personas que son altamente conscientes suelen ser responsables, organizadas y perseverantes.
Llevamos más de 20 años dedicadas a enseñar a las personas a tener las herramientas necesarias para que sean dueñas de su día a día y puedan elegir la vida que realmente quieren vivir.
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