Si tienes miedo a volar, es posible que al ver las noticias del accidente en Washington hayas sentido un nudo en el estómago, cuando ocurre un accidente parece que todo se desmorona y que todo lo que hemos aprendido desaparece.
Es importante cuidarse en momentos como este.
El miedo crece con la incertidumbre y la sobreexposición a información alarmista. La realidad es que en las primeras horas tras un accidente hay muchas más preguntas que respuestas. Se habla mucho sin datos concretos y, en muchos casos, lo que se dice al principio termina siendo inexacto. No dejes que titulares sensacionalistas o comentarios sin fundamento refuercen tu miedo. La aviación no funciona con especulaciones, sino con hechos, con investigación y con aprendizaje constante.
La seguridad en la aviación es el resultado de muchas investigaciones y perotajes que llevan mucho tiempo, años. Más de 100.000 vuelos operan con normalidad cada día, más de 40 millones de vuelos al año despegan y aterrizan con total seguridad. Lo normal, es que todo vaya bien.
Si hoy tienes ansiedad: recuerda que estás aprendiendo.
Recuerda tu objetivo: recuperar tu libertad.
El miedo no desaparece de la noche a la mañana, pero cada vez que eliges seguir adelante, cada vez que decides no dejar que te limite, le estás ganando terreno.
Vive tu vida, la que tu quieres vivir.
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