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Las claves de la felicidad

Actualizado: 12 feb

Durante 85 años, la Universidad de Harvard (EE.UU.) ha estado realizando el estudio científico más longevo de la historia sobre la felicidad.


El Estudio sobre Desarrollo Adulto comenzó en 1938 con cerca de 700 adolescentes. Algunos de ellos eran estudiantes de Harvard, otros vivían en los barrios más pobres de Boston.


La investigación los acompañó a lo largo de sus vidas, monitoreando periódicamente sus alegrías y dificultades, su estado físico, mental y emocional. Y ahora también incluye a las parejas y descendientes de los participantes originales.


Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de la Universidad de Harvard y maestro Zen, es el cuarto director del estudio. Su charla TED de 2015 fue vista más de 40 millones de veces. Y es coautor de un nuevo libro sobre las principales lecciones del estudio que se titula "The Good Life" ("Una buena vida"), cuya edición en español será lanzada en marzo de 2024.


Según este estudio, el mayor predictor de nuestra felicidad y salud son nuestras relaciones sociales.



¿Cuál es el hallazgo más sorprendente del estudio?


No fue una sorpresa que las personas que tenían relaciones más cálidas fueran más felices. Eso tiene sentido.


"La sorpresa fue que las personas que tenían relaciones más cálidas se mantuvieron físicamente más saludables a medida que envejecían". (R. Waldinger).

Y cómo se explica esto?????, pues parece que cuando vivimos “con una buena tribu” nos permite hablar, expresar y que nos escuchen y esto ayuda a que bajen los niveles de cortisol (hormona del estrés) y niveles más bajos de inflamación en los tejidos, protegiendo la salud física y mental.


Por eso insistimos tanto en la terapia, en la importancia de identificar y expresar emociones, y sentirnos acompañados por otros y que pertenecemos a una tribu nos ayuda a regular mejor las emociones. A relativizar y a consolarnos. A ser más amables y comprensivos con nosotros mismos.


En el libro de Waldinger acuñan el término de “fitness social” vieron que cuidar nuestras relaciones es como ejercitar un músculo.


Si permanecemos sentados toda nuestra vida nuestros músculos se atrofiarán. Y de la misma forma, al mirar las vidas del estudio vimos que las buenas relaciones pueden marchitarse no porque haya ningún problema, sino por descuido.


“Lo que comenzamos a ver es que si cuidas activamente tus relaciones de la misma forma en que cuidas tu cuerpo, o una planta en tu casa, esas relaciones se mantienen fuertes.”


Aquí os dejamos algunas sugerencias para cuidar una relación:


  1. reconocer a alguien cuando hace algo bueno y agradecérselo

  2. mantener una "curiosidad radical", preguntar, no dar nada por sentado, observar

  3. en el estudio preguntaron a los participantes de la década de los 80:” ¿qué es lo que más lamentas?” Y hubo dos grandes arrepentimientos.


Uno era : "Desearía no haber pasado tanto tiempo en el trabajo, y haber pasado más tiempo con las personas que me importan". Así que hay una razón para ese cliché tan conocido que dice "nadie en su lecho de muerte desea haber pasado más tiempo en la oficina".


El otro arrepentimiento que particularmente expresaron las mujeres fue: "Ojalá no hubiera pasado tanto tiempo preocupándome por lo que piensan otras personas".


Entonces, si la gente se pregunta ¿qué remordimientos me gustaría evitar?, la respuesta podría ser que debes pasar suficiente tiempo con las personas que te importan y no pasar tanto tiempo preocupándote por lo que piensan los demás.


4. "Nunca es demasiado tarde". ¿Cuál es el mensaje principal que quiere dar con esa frase?

El mensaje es que vale la pena seguir trabajando en ello porque en cualquier momento de la vida puedes crear nuevas y buenas conexiones.


5. Meditar, como herramienta para ser más consciente, saborear y entrenar a qué dedicar tu atención.


"Piensa ¿quién te importa?, ¿y podrías darle toda tu atención en este momento? Esa es la pregunta que debemos hacernos".


Hay una escritora llamada Linda Stone que escribe sobre algo que ella llama "atención parcial continua", que es lo que nos estamos dando cada vez más unos a otros y esto es un problema. O sea, estoy hablándote pero en realidad estoy viendo mi pantalla. Piensa ¿quién te importa?, ¿y podrías darle toda tu atención en este momento? Esa es la pregunta que debemos hacernos.


6. Tener un proyecto de vida, un sentido, responder a “para qué estoy en el mundo”, qué cosas dan sentido a tu vida y merecen la pena gastar tiempo y energía en ellas. Estar involucrado en actividades que me importan y que encuentro significativas.

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